CUNDINAMARCA, PRIMER DEPARTAMENTO DE COLOMBIA
Cundinamarca, que tradicionalmente se había considerado el primer departamento del país, no solo por su ubicación geográfica, sino por las incidencias sociales, económicas y políticas que tiene dentro del contexto nacional, afronta hoy un proceso de transición, debido a su emancipación electoral frente a Santa Fe de Bogotá, amén de la Constitución del 91, que aún los cundinamarqueses no han podido asimilar en forma debida. Es lo que podemos decir, un departamento sui géneris. Y decimos sui géneris porque aun cuando Bogotá se mantiene como su capital, igualmente por mandato Constitucional, los bogotanos y los propios cundinamarqueses residentes en el Distrito, en Antioquia; los samarios, en Magdalena; los tunjanos en Boyacá que, además de que pueden sufragar por el alcalde y los concejales de su capital, pueden hacerlo también por su gobernador y por sus diputados, cosa que no ocurre con Cundinamarca. Es más, los bogotanos no se consideran cundinamarqueses.
Pero además de lo anterior, este Departamento se ve enfrentado a otras desventajas con respecto a su capital, especialmente en materia fiscal. A todo esto se agrega el hecho de que Bogotá se beneficia de buena parte de los recursos naturales de los municipios cundinamarqueses, como es el agua, la energía, los alimentos agropecuarios y un sinnúmero de factores más, mientras las poblaciones afectadas con la explotación de estos recursos reciben muy poco como contraprestación y, en ocasiones, ni lo que la misma ley obliga a reconocerles.
A más de lo anterior, Cundinamarca experimenta hoy el proceso de modernización a que son sometidas actualmente las estructuras de la Administración Departamental, cuyos beneficios o consecuencias se verán a la vuelta de los meses o tal vez de los años.
En todo caso, Cundinamarca registra hoy una etapa difícil y, de la que los cundinamarqueses aspiran a ver reflejos, en beneficios, estos cambios estructurales, máxime cuando la gobernadora, Leonor Serrano de Camargo ha venido diciendo que su administración está trabajando para las generaciones futuras y no para las próximas elecciones. El territorio cundinamarqués tiene una extensión de 24.210 kilómetros cuadrados y está formado por 115 municipios, con el último en erigirse como tal, Granada, segregado de Soacha. Cuenta además con 165 inspecciones de policía que, en gracia al proceso de modernización, pasan ahora a convertirse en entes municipales. Limita por el norte con Boyacá, por el sur con el Meta, Huila y Tolima y por el occidente con el río Magdalena que lo separa de los departamentos del Tolima y Caldas.