Huelga en Venezuela
Una vez finalicen las 48 horas de la huelga general que busca tumbar el proceso para cambiar la Constitución, el Gobierno prohibió todo tipo de actos o manifestaciones. La oposición desafió la medida y extendió a todo el país la gran protesta que preparaban en Caracas.
En un ultimátum para que Maduro suspenda la elección, los opositores cumplen el segundo día de una huelga de 48 horas, que ya deja cinco muertos (-tres el miércoles y dos este jueves-), que elevaron a 108 los fallecidos en las protestas que iniciaron hace cuatro meses.
Se advirtió que, si el gobierno no da marcha atrás con a la citación de la Constituyente, pese a la huelga y la marcha de hoy, «boicotearán» las votaciones para elegir a los 545 asambleístas que reformarán la Carta Magna y que regirán el país por tiempo indefinido con facultades absolutas.
El mandatario planteó a la oposición iniciar un diálogo antes de las votaciones, en un discurso en el que sin embargo ratificó que su proyecto no tiene marcha atrás.
La Constituyente echó leña al fuego en un país polarizado y sumido, pese a su riqueza petrolera, en una profunda crisis económica, donde la comida y las medicinas escasean, los precios suben todas las semanas y el salario no alcanza para nada.
El ministro del Interior, Néstor Reverol, anunció que a partir del viernes quedan prohibidas las manifestaciones que perjudiquen los comicios, yamenazó a quienes organicen y realicen actos para interferir en la votación con «prisión de cinco a diez años».
Reverol garantizó la seguridad del proceso durante una comparecencia con la presidenta del poder electoral, Tibisay Lucena, ambos incluidos en una lista de 13 funcionarios y militares sancionados la víspera por el gobierno de Donald Trump.
Estados Unidos justificó su medida acusando a esas figuras de «minar la democracia» y por su «responsabilidad» en actos de violencia o corrupción, y advirtió que quienes «se sumen» a la Constituyente estarán expuestos a otras sanciones.