Alcaldía de Fusagasugá, Cundinamarca vigila el cerro Fusacatan por deslizamiento de tierra.
En una inspección sobre el terreno del cerro Fusacatan del Municipio de Fusagasugá, Cundinamarca; expertos detentaron movimientos de tierra en varios puntos de la parte alta de la montaña.
Por tal motivo este lunes comenzaron trabajos de limpieza a lo largo y ancho de la quebrada la Parroquia para evitar el represamiento de toda clase de escombros y desechos que podrían ocasionar una avalancha como la que se vio hace algún tiempo, puntualizo el alcalde Jairo Hortua.
Los trabajos y evaluación se cumplieron en las últimas horas, en respuesta a las inquietudes de la administración Hortua Villalba, quien puso en manos de los expertos locales y los organismos de socorro departamentales para determinar la verdadera situación en que se encuentra la quebrada la parroquia.
En el recorrido fueron ubicados cerca al nacedero del afluente en inmediaciones de la cascada se encontraron desechos vegetales, troncos, piedras y toda clase de elementos deteniendo el paso del agua la cual podría represarse y luego generar una avalancha
Esta labor fue encomendada al cuerpo de bomberos de Fusagasugá y unidades especiales asignadas por Gestión de Riesgos del municipio, además formara parte el ejército, la defensa civil y la Cruz Roja Colombiana.
Para tal fin el alcalde de los Fusagasugueños dio parte de la novedad al gobernador de Cundinamarca Nicolás Gracia Bustos y pidió el apoyo en los trabajos de corrupción y limpieza del cauce de la quebrada la parroquia
Fusagasugá ya vivo una avalancha desprendida por la quebrada la parroquia el cual ocurrió el martes 30 de octubre de 2014. En ese momento, tras un fuerte aguacero de un par de horas, desde el Cerro Fusacatán bajaron toneladas de lodo, desechos vegetales y agua.
La corriente corrió por la Avenida las Palmas y calles aledañas del centro de la ciudad. La avalancha dejo un desaparecido, siete heridos y una persona que Falleció; una mujer arrastrada por la avalancha que desde la vereda Pekín recorrido toda la avenida de las palmas arrasando con carros, motos y todo lo que había por delante, esta señora fue arrastrada llevada hasta el cruce de la panamericana. Bastantes familias resultaron damnificadas, la mayoría de ellas asentadas sobre la falda del cerro y el barrio Pekín, de igual forma el comercio también sufrió pérdidas pues el lodo se entró a sus locales.
El episodio volvió a ocurrir tres años después; el lunes 11 de diciembre del 2017, se repitió nuevamente. Por fortuna esa emergencia no cobró vidas, aunque sí dejó grandes daños materiales.