Cundinamarca y Bogotá se unen para combatir la fabricación y comercialización de licor adulterado y de contrabando
Un encuentro pedagógico adelantado en la sede administrativa departamental permitió a los alcaldes locales de Bogotá fortalecer sus conocimientos y direccionar sus acciones hacia una cultura de legalidad.
En esta capacitación se propuso establecer mesas de trabajo conjuntas para intensificar los operativos de control en zonas de Bogotá afectadas por el incremento en la venta de licor adulterado y de contrabando. Este fenómeno impacta de manera negativa la seguridad de los ciudadanos y la economía local, con pérdidas significativas en la recaudación fiscal.
Solo en septiembre, los impuestos recolectados en Cundinamarca, que incluyen el consumo de cerveza, cigarrillos y licores, alcanzaron los $1.629.352.860, fondos clave para la financiación de sectores como la salud y el deporte.
De acuerdo con el responsable del Grupo de Fiscalización Operativa de la Secretaría de Hacienda de Cundinamarca, el general en uso de buen retiro, Martin Nieto, “este es un esfuerzo conjunto para incrementar el flujo de información que permita golpear contundentemente a estas estructuras que tanto daño le hacen a la salud de bogotanos y cundinamarqueses”.
Cundinamarca ha liderado diferentes operativos de control del mercado de licores ilegales, lo que redunda en la protección de los recursos, pero sobre todo de la salud de los ciudadanos del departamento.